Índice
Últimas imágenes
Desmond O'Malley
Edad: 26
Ocupación: Trabaja para el departamento financiero de la MBC, también es accionista minoritario.
Personalidad: De puertas para afuera, Desmond parece superficial y le gusta dar esa imagen, como de que nada le importa ni nada le afecta realmente, sólo se ha sentado ahí a observar la vida y pasarlo lo mejor posible. Es todo una máscara, pero es muy difícil que te deje ver su resquicio vulnerable y herido. Él mismo tiende a ignorarlo la mayor parte del tiempo.
Biografía: Quien tiene mucho dinero, no lo ha ganado honradamente. Esa es la máxima que se les puede aplicar al matrimonio de Patrick y Audrey O'Malley, que a ojos de todo el mundo habían hecho fortuna a través de la industria metalúrgica pero que en realidad se dedicaban a negocios más fructíferos y menos legales como el tráfico de armas. En esta familia, un verano en Dublín, nació Desmond, que para colmo era el único hijo. Creció teniendo siempre un poco lo que quiso y haciendo lo mismo, sin que nadie le cortase demasiado el rollo. El que más se ocupaba de él era su padre, con quien además tenía una relación más estrecha (su madre siempre fue más fría, un par de metros por encima de las cabeza de todo el mundo, su padre es mucho más cercano). Pero un día, cuando Des tenía dieciséis años, papá se marchó sin dejar rastro en medio de una operación policial que parecía ir a apuntarle.
A partir de entonces, con su madre al frente, los negocios ya no iban tan bien como antes. Alguien con el carácter altivo de Audrey O'Malley no congeniaba bien con los clientes, acostumbrados al "campechanismo" de su marido. Aún así, tuvieron que pasar varios años hasta que se vieron con el agua al cuello, entonces Audrey se mudó a las Seychelles y envió a Desmond un año a la Universidad en EEUU. Como experiencia vital, dijo ella. Des la odió con toda su alma en ese momento. En Dublín tenía a sus amigos, su círculo, y Temple Bar no era comparable a ninguna otra zona de copas. Aún así, tuvo que aceptar a regañadientes.
No es que le costase mucho adaptarse a Los Angeles, tampoco. Cayó bien, hizo amigos (aunque sólo fueran amigos de juergas), se hizo popular entre las chicas, y en clase de Historia contemporánea, una optativa que se había cogido para rellenar, la conoció a ella: Emily Worthington. Emily era diametralmente opuesta a la mayoría de chicas con las que Des había salido nunca. Solía mirarle por encima del hombro, tratarle como al poca cosa chulo y superficial que aparentaba ser, pero de alguna manera, acabaron por caerse bien mutuamente, quizá porque eran un reto el uno para la otra.Y entonces ocurrió lo inevitable. Se cogieron cariño, se besaron por primera vez un día que él consiguió emborracharla, y luego, poco a poco, todo se fue reafirmando hasta el punto en que acabaron saliendo juntos.
Pero claro. Todo va bien hasta que algo va mal, y entonces ocurrieron dos cosas: la madre de Des se suicidó (demasiado jodida y acosada por la policía) y Patrick O'Malley reapareció. Reapareció detenido por la Interpol y en la cárcel, lo que fue un duro golpe para Des. Se alejó de Emily, metido en sí mismo, y eso destrozó la relación. Durante los años siguientes, Desmond fue de juicio en juicio, arregló papeles, se intentó arreglar a sí mismo y sólo tras un período de reflexión acabó sus estudios de economía. Con el dinero le quedaba para manejar de sus padres (su padre se preocupó de que él quedara fuera, sin cargos) compró un paquete pequeño de acciones de la MBC, una cadena nueva, por hacer algo. Y por confiar en ellos, también le ofrecieron un puesto para encargarse de los gastos e ingresos en la cadena. Lo que no sabía es que se iba a reencontrar con Emily. Y que iba a tener que esforzarse en ignorarla.
Imagen: Jonathan Rhys Meyers
Llevado por: Sara